El loto es una forrajera ideal para pastos y forraje verde. Es rústica y, aunque no tan productiva como la alfalfa y el trébol violeta, su principal ventaja es la resistencia a la sequía, a la humedad excesiva y al frio. Se adapta a todas las altitudes. Su duración en el terreno puede ser de quince años, es muy aconsejable para la implantación de pastos perennes. Se siembra en primavera y otoño.